Información de la actividad
Quieres saber cómo influye tu nombre en tu vida? El nombre propio se usa para distinguir a una persona de otra. Curiosamente los nombres a los hijos se suelen repetir de generación en generación.
Nuestro nombre es una especie de «impronta», que nos define el resto de nuestra vida. Cada nombre lleva una carga sistémica. Es importante saber cuáles fueron los motivos que impulsaron a nuestros padres a ponernos nuestro nombre. Fueron ellos quienes lo hicieron o fue otro familiar?
En los nombres propios se condensa nuestra identidad. Por lo tanto, si por ejemplo, se le coloca a un hijo el nombre de un miembro de la familia, indirectamente se le está pasando la carga de esa persona. El nombre produce e induce una serie de sucesos repetitivos en todo sistema familiar.
Metafóricamente, el nombre que nos dan los padres es como un archivo del GPS que nos va indicando caminos digitalizados y guardados en la memoria familiar. Al nacer, nos instalan el archivo y vamos deambulando por el mundo por rutas más o menos pedregosas y abruptas, pero nos sentimos como en casa, porque ya fueron trazadas por el sistema operativo del árbol. Cambiarnos de nombre es arrojar el GPS por la ventanilla del coche y empezar a ver y a recorrer nuevos caminos, conquistar territorios que no habían sido archivados por nuestro árbol.
Hay que vivir la experiencia!
Precio para constelar: 60 EUR
Sólo participar: 15 EUR
Idioma en que se realizará la actividad:
Español
¿Qué hace única y especial esta actividad?
En este taller veremos la importancia del nombre con el que hemos sido registrados, cómo nos nombran los demás, si nos identificamos con él o no, etc.
¿Qué incluye el precio de la actividad?
Constelación y trabajo sistémico personalizado a cada uno de los asistentes.