Corría el año 2010 y en el barrio de Malasaña de Madrid, se nos ocurrió realizar reuniones viajeras. Lo llamamos: “Tertulias de Viajes El Trotajueves”.
De esa forma, todos los últimos jueves de mes, nos reuníamos frente a unas cervezas, un atril muy femenino (la base eran unas preciosas piernas de maniquí con medias de rejilla) y empezábamos a volar
…y con ganas de seguir compartiendo. Hemos pensado que era necesario un lugar de reunión fijo, algo físico, tangible. Un lugar para la lectura, para la reunión, para viajar. Un sitio de relax, abierto a cualquier actividad relacionada con los viajes y la literatura. Una buena opción para evitar la zozobra.
Y fue así como creamos la librería Asociativa EL TROTAJUEVES”.
En una callecita cercana a la Plaza Elíptica, en Carabanchel.